En lo alto de las orillas del río Moscova se encuentra el antiguo poblado Kolómenskoye. Es un lugar históricamente importante, donde se creaban, coleccionaban y guardaban cosas únicas del pueblo ruso.
Por primera vez la aldea Kolómenskoye es mencionada por escrito en el año 1339. Desde el siglo XIV es la residencia oficial de los grandes príncipes y zares de Moscú y toda Rusia. En los siglos XVI-XVII aquí se va formando el conjunto arquitectónico de acuerdo a los deseos de los zares, que tiene que tener un gran valor artístico e histórico. Pedro el Grande pasó sus primeros años en Kolómenskoye.
“La Octava Maravilla del mundo” – es el palacio de Alexei Mijáilovich (años 60 del siglo XVII) solo pudo conservarse en la memoria de los contemporáneos del zar. En verano de 1996 los arqueólogos bajo la dirección de N.A. Krenke han encontrado el fundamento de piedra blanca del antiguo palacio. En los años 20 del siglo XX a base del complejo de Kolómenskoye fue fundado un pequeño museo, que más tarde se convierte en el Museo-vedado histórico-arquitectónico de la naturaleza y la tierra estatal “Kolómenskoye”.
Este museo es famoso por su sobresaliente ejemplo de la arquitectura de cubrir-el-techo en forma cónica del siglo XVI – la Iglesia de la Ascensión. Otro monumento de este museo es la Iglesia de Nuestra Señora de Kazan.
El territorio total es de 390 hectáreas que reposa en ambas orillas del río Moscova. En la parte central de Kólomenskoye se encuentra el parque con una alameda de tilos que fueron sembrados a comienzos del siglo XIX. El orgullo del museo es una zona de robles, que cuentan 400-600 años.